Las mascarillas, ese complemento que nos hemos visto obligados a llevar según salimos de casa y en todo momento.
Parece sencillo: salir, ponerte los zapatos, coger tu cartera, el bolso… y ponerte la mascarilla, pero nunca está de más unos consejos para ponernos y quitarnos la mascarilla sin ponernos en peligro. También es importante dónde la guardamos. Os dejamos los pasos para poder utilizar la mascarilla correctamente y dónde guardarla cuando no la estamos usando.
Para quitarte la mascarilla, el proceso es igual de sencillo:
Mientras no necesites utilizar la mascarilla, es totalmente contraproducente que te la cuelgues del cuello como si fuese un collar, que te la pongas en el codo o la muñeca desde las gomas. Incluso hemos llegado a ver a gente que se la cuelga de la presilla del cinturón.
Dejarla encima de la mesa del bar o del chiringuito tampoco es recomendable. No sólo queda lejos de ser higiénico, si no se guarda bien o la guardamos en un lugar sucio, la inutilizamos totalmente.
El mejor lugar para guardar tu mascarilla es en un sobre o bolsa de papel, ha de ser transpirable.
No debemos guardarla en el bolso, en el bolsillo ya que puede estar contaminado. Tampoco es recomendable utilizar un envase de plástico su cierre puede generar humedad y favorece la cría de bacterias.
Una vez guardada la mascarilla en el lugar adecuado, puedes guardarla en el bolso, en tu bolsillo y dejarla encima de la mesa sin problemas.
Recuerda coger el sobre o bolsa de papel y el gel desinfectante entre todas las cosas antes de salir de casa.
Una pista: deja un par de mascarillas y gel desinfectante siempre en el coche y en el bolso, de esta forma, si se te olvida no te tienes que dar la vuelta. Unas medidas que junto con el distanciamiento social, ayudarán sin duda a prevenir muchos contagios y evitar la propagación del COVID-19.